Otro de los objetivos del paro estudiantil es exponer lo que la comunidad percibe como fallas sistemáticas que obstaculizan la denuncia de distintos tipos de violencia.
Estudiantes de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), realizaron desde este lunes un paro de 48 horas para manifestarse contra la “inacción” de las autoridades escolares y administrativas frente a una denuncia formal presentada por decenas de alumnos y alumnas en contra de Ilán Lieberman Cook –docente en dicha universidad desde 2006 y quien a partir del 2010 se convirtió en miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca)–.
Un grupo de estudiantes pertenecientes al paro dijo a Aristegui Noticias que denunciaron a Lieberman por diversos casos de acoso sexual, violencia verbal, así como por generar un ambiente hostil en sus clases mediante comentarios misóginos, homofóbicos y transfóbicos.
“Ilán Lieberman Cook tuvo atentos de acoso sexual hacia muchas compañeras“, afirmó en entrevista uno de los artistas en formación que pidió mantener su identidad confidencial por temor a represalias.
Según narraron otras y otros alumnos, la violencia que habría ejercido el docente contra la comunidad estudiantil comenzó a exacerbarse el año pasado, cuando su nombre apareció en un tendedero de presuntos acosadores que se colocó en el colegio.
Al enterarse el profesor de esto, dijeron, comenzó a realizar comentarios despectivos en contra de las mujeres durante sus clases. Poco a poco comenzó a subir de tono hasta llegar a discursos que podrían definirse como de odio, contaron.
Esto provocó que un grupo de estudiantes interpusiera una denuncia formal ante las autoridades de “La Esmeralda” y la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (Sgeia) en noviembre del 2023, derivando en que para febrero de este año se levantara un acta administrativa, según compartió una de las alumnas que estuvo involucrada en el proceso y el paro.
Hasta la fecha del día de hoy no hemos recibido una resolución“, expresó esta joven artista en una entrevista realizada el martes 30 de abril, tras las primeras 24 horas del paro.
“Es algo sistemático”
Otro de los objetivos del paro estudiantil es exponer lo que la comunidad percibe como fallas sistemáticas que obstaculizan la denuncia de distintos tipos de violencia.
“Cuando se hace el proceso, la Sgeia tiene este momento en que parece que no quieren que levantes la denuncia. Te dicen si de verdad lo quieres hacer, que va a tardar mucho. Lo más sorprendente e indignante es que sus tiempos de espera van de los 2 a los 15 años”, dijo una estudiante.
– ¿Y cuánto dura una carrera?
– 4 años.
Otro estudiante entrevistado en el sitio del paro afirmó que hay otros tres docentes de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado con “múltiples acusaciones”
“El problema es que dentro del proceso te tienes que confrontar con el profesor o profesora que hizo violencias hacia a ti y uno como denunciante queda vulnerado en este tipo de situaciones”, afirmó.
“Por eso muchos de los estudiantes no quieren continuar con sus procesos. Casi casi se ponen en la situación de darse de patadas con Sansón, con este profesorado que es intocable en muchas situaciones”, añadió.
A esto se suma, según comentó otra alumna, el hecho de que toda denuncia debe ir redactada en primera persona y si no cumple ciertos parámetros de redacción es desechada o solicitan que sea reescrita por completo. Asimismo, dijo esta joven en formación profesional, las autoridades piden identificaciones y datos personales que quedan completamente disponibles para la persona denunciada.
“Para levantar el acta te piden tu identificación oficial y queda el registro de tu nombre completo y toda tu información personal como tu dirección. A esa información tiene acceso tu denunciado, porque queda en el acta”, afirmó.
Adicionalmente, un estudiante acusó que la seguridad hacia quienes denuncian no está garantizada por la institución educativa, pues narró que si bien la escuela implementó medidas para que Lieberman Cook no diera clases a quienes lo denunciaron, él solía ir a las instalaciones a cuestionar y confrontar a los y las alumnas, además de buscarles a través de canales de comunicación escolares, como la aplicación Classroom.
“Dentro del protocolo nos dijeron que tenían que separarlo y ya no podía darnos clases y la Dirección actuó rápidamente. Él, a pesar de esto, continuó acosándonos, fuera del salón de clase, exigiéndonos respuesta o tratando de comunicarse por medios que son especiales de la escuela, ciertos Clasrooms“, dijo uno de los denunciantes.
Otra vulnerabilidad, expresaron las y los alumnos, es que les mostraron cartas de defensa al profesor, las cuales solo pudieron haberse escrito si él o alguien más las solicitó, divulgando así con más personas el caso cuando en teoría todavía era confidencial.
“Se supone que en este proceso ninguno de los dos lados debía de exponer lo que estaba pasando dentro de la denuncia, pero el hecho de que él tenga estas cartas está diciendo que expuso este proceso”, acusaron los alumnos.
“Definitivamente” es “sistemático”, consideró una alumna, quien contó que, al ponerse en contacto con otras escuelas, como la Superior de Música, recibió más testimonios sobre violencia ejercida por docentes.
No queremos que le pase a generaciones futuras
Una de las pancartas colocadas afuera de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado dice: “De pequeñx, nunca creí mi sueño encubriendo acosadores”.
Este sentimiento fue compartido por los cinco estudiantes entrevistados en el lugar del paro. En su conjunto, expresaron temor que la influencia de Lieberman en el Fonca afecte sus posibilidades de obtener una beca o apoyo que impulse su carrera profesional y artística.
No obstante, comentaron que es mayor su temor a que futuras generaciones tengan que pasar por más acoso, violencia e impunidad.
Para esto, mientras estaba la toma de las instalaciones, otra agrupación de alumnos y alumnas protestó frente a las instalaciones de la Sgeia con el objetivo de entregar un pliego petitorio y solicitar una segunda reunión con las autoridades de la subdirección.
Lieberman “es dictaminador de la beca Fonca y lo que agrava la situación es que tiene acceso a toda nuestra información y creo que varixs artistas aspiramos a tener la oportunidad de acceder a la Fonca y parece una traba en el camino a largo plazo”.
“Finalmente, es de nuestro interés que no le siga pasando a futuras generaciones el tener que venir pararse y toparse con esta situación tan desagradable: no poder presentar una denuncia porque, como en todo sistema de poder, las repercusiones parecen ser más para el denunciante que el denunciado. Encarar este sistema es nuestra motivación, decir ya no más.
“Si sentimos que nuestro futuro artístico ya ese está viendo involucrado, creo que las consecuencias parecen menos graves que el buscar un bien común”, concluyó una alumna.
“Cabe mencionar que no es nada mas con este profesor, lo que estamos buscando es que el INBAL refuerce sus medidas con cualquier tipo de trabajador que se encuentre bajo procesos de denuncias de acoso. Es importante reforzar las medidas para que las personas que denuncian no se sientan vulneradas”, finalizó otro estudiante.
“Esto es un proceso vulnerante. En estos momentos en que ejercemos presión estamos aquí, no estamos en nuestras casas, estamos lejos de nuestra familia y mientras tanto Ilán Lieberman tiene una exposición en Los Pinos llamada ‘¿Hecho Consumado?’, el cual trata de temas sociales. Una hipocresía. El acosador nunca es tocado, mientras que nosotros estamos aquí“, finalizó otro potencial artista mientras el atardecer caía sobre “La Esmeralda” y la segunda noche del paro estaba a poco de comenzar.
Aristegui Noticias se puso en comunicación con el INBAL a través de contactos de prensa para solicitar una postura ante el paro y las denuncias estudiantiles, pero hasta la fecha no ha habido respuesta. Asimismo, se enviaron a Ilán Lieberman Cook correos electrónicos y mensajes directos a sus cuentas oficiales de redes sociales para conocer su versión de los hechos, pero tampoco ha respondido a las peticiones.
La trayectoria de Ilán
Según su más reciente declaración patrimonial, como docente de medio tiempo en “La Esmeralda” Ilán Lieberman percibe un sueldo neto anual de 293 mil 668 pesos, es decir aproximadamente 24 mil 472 mensualmente.
A esto suman 262 mil 071 pesos por concepto de “servicios profesionales”, alcanzado así ingresos por 555 mil 739 MXN cada año.
De acuerdo con su semblanza pública, el artista nacido en 1969 “cursó la carrera técnica de diseño gráfico en la escuela WIZO-Tzarfat, en Tel-Aviv, Israel entre 1984 y 1987 y realizó estudios de litografía en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México en 1992″.
En 2006 entró como docentede “La Esmeralda” y hasta 2021 se tituló en la carrera “Licenciatura en Docencia de las Artes” en esta misma institución.
Fue acreedor a la Beca para Jóvenes Creadores del Fonca en el área de pintura en dos ocasiones: 1994-1995 y 2001-2002.
“En 2002 recibió el apoyo del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fonca, para la publicación de su primer libro monográfico Semejanza, tres series de Ilán Lieberman“, informa su semblanza.
Para publicar su segundo libro monográfico, Niño Perdido, el artista recibió en 2009 el apoyo de la Fundación/Colección Jumex, México y de la Fundación Príncipe Claus para la Cultura y el Desarrollo, Países Bajos.
Cuatro años después, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó su tercer libro monográfico, Disculpen la molestia.
En 2022, estrenó su película documental Al son de Beno, la cual se proyectó aquel año en el Festival Internacional de Cine de Morelia y posteriormente, el 6 de febrero del 2024, estuvo disponible de manera gratuita en la sala de cine del Metro Zapata, en la Ciudad de México.